He probado numerosos métodos, pero soy de ese grupo de personas que, al final de día, es incapaz de recordar si se ha tomado una simple pastilla o no. Mi último recurso: un pastillero. Parecía una tarea fácil pero me he perdido en un mar de cajitas cursis, envases que parecen sacados de un hospital y dosificadores semi-profesionales. Atrévete a poner "pastillero" en Google y verás que tengo razón.
Luchar contra mis despistes en pequeños detalles de la vida no es fácil, sobre todo cuando se trata de un medicamento que tienes que tomar todos los días. Eso sí, soy Princesa de Burger y no voy a conformarme con una cajita de plástico aburrida. La pregunta era, ¿y ahora, dónde encuentro un pastillero a la altura? ¡Manos a la obra!
Así me topé con esta superpíldora de plástico de firma de diseño
Balvi y nos hicimos inseparables. Los colores rojo y blanco me encantan pero lo más importante para mí es la división en pequeños compartimentos para cada día de la semana. Uno de los" peros" que le encuentro es que quizá le falta el detalle de poner los días de la semana. El minimalismo no está reñido con la información. Yo lo he solucionado poniendo un punto rojo en el sábado y, desde ahí, me divido todo.
Por lo demás, estoy encantada con mi nuevo pastillero. Yo lo encontré en un Centro Comercial en Madrid en
Diedro, una de esas tiendas en las que venden miles de gadget. Pero en Internet es fácil de encontrar, por ejemplo y aunque parezca raro, en la
Droguería y Ferretería Alcer (Barcelona) a través del siguiente enlace: http://bit.ly/2a7cTBz
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